El mal aliento o halitosis es el olor fétido o repugnante del aire exhalado. Su causa más común es la deficiente higiene oral y la consecuente formación de placa dental.
Puede ser originado por prótesis mal adaptadas, restauraciones defectuosas, alteraciones del sistema gastrointestinal, diabetes (olor a acetona o afrutado) o problemas de riñón (olor a amoniaco característico debido a la concentración de la urea en saliva y a su descomposición por las bacterias de la boca.
Es más percibido por los extraños que por la propia persona responsable de la halitosis. Varía con la edad y depende de la hora del día. La falta de higiene de la lengua (saburra), zonas de retención de alimentos, caries, pérdida de la papila interdentaria, sustancias plásticas utilizadas en la confección de las dentaduras o puentes sufren filtraciones de fluidos orales, son causas bucales.
Como causas extrabucales, encontramos: patologia de orofaringe, bronco-pulmonares, digestivas, alcalosis, hepatopatia grave, tabaquismo, … Se deben evitar las carnes grasas, los fritos, repollo, brócoli, ajo, cebolla, bebidas alcohólicas, tabaco.
Como se puede ver la halitosis tiene diferentes causas, esto precisa la consulta con el dentista para investigar sus posibles causas.